Esto se debe a que una mujer tiene al nacer un millón de óvulos aproximadamente, y al aparecer la primera menstruación, el número se reduce hasta unos 400.000. A partir de aquí, durante cada ciclo menstrual, se utilizarán alrededor de 1.000 óvulos, de los que sólo uno consigue madurar, perdiéndose el resto. Todo esto limita la capacidad reproductiva de la mujer, ya que, cada vez tendrá menos óvulos y además serán de peor calidad. Es por ello, que el interés por crioconservar ovocitos, como una forma de preservar la fertilidad femenina, se ha incrementado estos últimos años. Así, una técnica que nació con el fin de preservar la fertilidad de mujeres que se iban a someter a una cirugía, o a tratamientos potencialmente dañinos para sus ovarios, como la radio o quimioterapia, está ayudando también a mujeres que posponen su maternidad por encima de los 35 años, por muy diversos motivos.
Tahe Fertilidad dispone de la tecnología para poder llevar a cabo esta técnica, además cuenta con la autorización de la Consejería de Sanidad de la Región de Murcia para realizarla.
Para garantizar la salud de su hijo la realización de esta técnica requiere serología infecciosa negativa así como de una legalmente la firma por parte de los dos miembros de la pareja de un consentimiento informado.