Para realizar el análisis de la calidad seminal la prueba más sencilla y que más información nos da es el espermiograma o seminograma, pero también es importante saber que aunque hayan espermatozoides en el eyaculado, esto no quiere decir que sean fértiles.
– La muestra de semen se recoge por masturbación en un recipiente estéril de boca ancha, como los que se utilizan en los análisis de orina, este recipiente te lo entregamos en Tahe Fertilidad o también puedes comprarlo en la farmacia.
En el laboratorio de andrología de Tahe Fertilidad podemos determinar la presencia de roturas en las cadenas de ADN del espermatozoide. Estas roturas pueden ser provocadas por algunas patologías del varón y podría ser la causa de fallos de implantación embrionaria e incluso de abortos. Así que diagnosticando la presencia de un alto grado de fragmentación del ADN espermático de un paciente podemos plantearle a la pareja diferentes opciones terapéuticas.
Por medio de la técnica de FISH (Fluorescence in situ Hybridization) se analizan los cromosomas que portan los espermatozoides. Éstos al igual que los óvulos tienen 23 cromosomas, el resto de células del cuerpo tienen 46. Cuando un espermatozoide en lugar de 23 cromosomas porta 22 ó 24, el embrión resultante también tendrá cromosomas de más o de menos, lo que dará lugar a abortos o a fallos de implantación. Por tanto será en las parejas que presenten estos problemas en las que se solicitará este análisis, así como en aquellas en las que el varón tenga un muy bajo recuento espermático.
Volumen del eyaculado: La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera normal un volumen superior a 1,5 ml. Si la muestra presenta menos de 1,5 ml hay que preguntarle al varón si la ha recogido correctamente, ya que cuando el volumen es bajo podría existir un problema en las vesículas seminales o incluso una obstrucción de los conductos deferentes. Por el contrario, un volumen de eyaculado por encima de 6 ml podría deberse a una hipertrofia de las vesículas seminales o a un excesivo tiempo de abstinencia sexual.
– Vitalidad espermática: La vitalidad indica los espermatozoides que están vivos, no siempre coincide con los que presentan motilidad. Una muestra de semen puede presentar todos los espermatozoides inmóviles pero no todos “muertos”, y este punto es muy importante a la hora de hacer una microinyección espermática (ICSI). La OMS considera un semen normal cuando tiene por encima del 58% de espermatozoides vivos.
Consiste en la realización de una preparación seminal, igual a la que realizaríamos para un tratamiento de inseminación artificial, pero con el fin de diagnosticar si la muestra seminal del paciente, tiene suficiente calidad para poder ser utilizada en inseminaciones artificiales o si la pareja debe ser sometida a una fecundación in vitro (FIV).Esta prueba es utilizada en varones con una calidad seminal intermedia con el fin de ayudarnos a la hora de decidir el tratamiento más adecuado para la pareja.
En el laboratorio de andrología de Tahe Fertilidad podemos determinar la presencia de roturas en las cadenas de ADN del espermatozoide. Estas roturas pueden ser provocadas por algunas patologías del varón y podría ser la causa de fallos de implantación embrionaria e incluso de abortos. Así que diagnosticando la presencia de un alto grado de fragmentación del ADN espermático de un paciente podemos plantearle a la pareja diferentes opciones terapéuticas.